Frío empapado

Googleando encontré una foto de ella, y me recontra calenté!! No se ve bien, pero cada vez que quiero recordarla, tengo más fragmento para imaginarmela... ah... ah...
No paro de mojarme pensando en ella, tanto que ni el aire acondicionado, desafiante persistente e incómodo enemigo, me hicieron caducar en pleno sueño despierto, y me empapé... con frío... hasta los pies!

Y era tan feliz...

Ah! Volví a cruzármela: Después de tanto intentar olvidarla, cuando dejé de esforzarme, el destino la empujó a rozarme el pelo con sus delicados dedos de la mano izquierda. Pasó detrás de mi; y yo, distraída, no la vi venir... Busqué con los ojos, apenas balanceandome y girando la cabeza, la encontré sonriendome, mientras caminaba hacia la pileta entre toda la gente.
Sin pestañear, pero después de sentir una intensa sensación de calentura al ver se sonrisa, salí detrás de ella. La alcancé justo mientas se apoyaba en la barra, y frente a ella, esbocé mi más amplia sonrisa picarezca (estaba actuando).
No dejo de mirarla fijamente a los ojos; esos ojos negros chispeantes. Espero a que pregunte, yo pongo el cuerpo y ella la razón.


Cómo me calientan las intelectuales

Sueño despierto

Llego a la facultad y me la encuentro a ella, y me sonríe desde un escalón; y yo le digo "Hola", y estiro el cuello para saludarla, con un beso. Ella me mira y me dice " Subí", sin ni siquiera negarme el beso, ahí donde estaba; me estiré tan poco y me cosó tanto. Y seguía lejos... Pero hice un paso para atrás y le dije "Bajá"; ella contestó "No sabés lo que estás pidiendo". Solté "tengo curiosidad". Estiré mis brazos, apenas, sin despegar los codos del cuerpo, pero suelta, como pidiendole que baje. Ella sonrió, hizo el mismo gesto y se dejó caer. Nos separaban diez centímetros. Y fue... todavía no sé bien qué fue...

Y ahora viene la parte flshera

Ella me preguntó si había hecho algo, y yo le contesté "Nada de excusas". Y se paró más firme, más estirada, y me dijo "Nada de arrepentimientos", "Qué decidida... antes eras más tímida", y me tocó la remera con el dedo índice de la mano izquierda, cerca del ombligo. Entonces, yo le dije "Ya". "¿Ya?". "Ya". Dió media sonrisa "esperame que voy a buscar el bolso".

Qué buena porno!